Un travesti ha sido asesinado y su cuerpo aparece con el rostro desfigurado. Quizá otra víctima anónima para el registro de crímenes sin resolver. Pero el comisario Guido Brunetti, obedeciendo a su infalible instinto, descubre que ese hombre vestido de mujer es Leonardo Mascari, director del Banco de Verona y respetable ciudadano en Venecia. Podría ser un simple caso de doble vida para uno que frecuentaba los circuitos de prostitutas y travestidos, pero los indicios delatan que hay algo más.
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