Premio Nadal 2016
Germinal Ibarra es un policía desencantado al que persiguen los rumores y su propia conciencia. Hace tres años que decidió arrastrar su melancolía hasta una comisaría de La Coruña, donde pidió el traslado después de que la resolución del sonado caso del asesinato de la pequeña Amanda lo convirtiera en el héroe que el nunca quiso ni sintió ser. Pero el refugio y el anonimato que Germinal creía haber conseguido queda truncado cuando una noche lo reclama una mujer ingresada en el hospital con contusiones que muestran una gran violencia. Una misteriosa mujer llamada Paola que intenta huir de sus propios fantasmas ha aparecido hace tres meses en el lugar más recóndito de la costa gallega. Allí se instala como huésped en casa de Dolores, de alma sensible y torturada, que acaba acogiéndola sin demasiadas preguntas y la introduce en el círculo que alivia su soledad. El cruce de estas dos historias en el tiempo se convierten en un mar con dos barcos en rumbo de colisión que irán avanzando sin escapatoria posible.
"Aunque La víspera de casi todo no alcanza la perfección de Un millón de gotas, sigue siendo una gran novela que te atrapa desde el brutal comienzo que tiene. El inicio no solo impacta por su dureza, sino que te deja irremediablemente atrapada con la necesidad de seguir leyendo. Esa es la magia de del Árbol, su habilidad para sumergirnos de lleno en sus historias desde las primeras líneas.
Lo que destaca nuevamente en esta novela es la prosa impecable y la maestría con que el autor nos lleva al corazón de sus personajes. Cada emoción es palpable y despierta los sentidos de una forma que pocos escritores consiguen. De Árbol nos regala frases que, como destellos, iluminan la historia y se quedan revoloteando en nuestra mente. Es imposible no detenerse a saborear esos momentos en los que las palabras parecen tener vida propia.
La víspera de casi todo es una novela coral donde los personajes son tan importantes como los paisajes que los rodean. Los escenarios (ya sea la costa gallega o los rincones más oscuros de la mente humana) juegan un papel crucial en el desarrollo de la trama, casi como si fueran personajes en sí mismos. A través de su pluma, del Árbol logra que sintamos el silbido del viento, el rumor de las olas y lo más inquietante, el olor del miedo. La atmósfera es tan rica que en ciertos pasajes, parece que podamos tocar el frío o escuchar el eco del pasado resonando en los espacios vacíos.
El autor entrelaza de manera magistral distintas épocas y lugares, construyendo una historia absorbente que se va desenredando a medida que vamos avanzando en su lectura. Cada personaje aporta una pieza del puzzle y es en ese juego narrativo donde del Árbol demuestra su capacidad de crear un tapiz literario tan complejo como fascinante.
La víspera de casi todo es un libro con vida propia, con alma y sigue consolidando a Víctor del Árbol como uno de los narradores más relevantes del panorama literario contemporáneo".
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