Cubridle el rostro

Serie Adam Dalgliesh I

Un crimen enigmático y perturbador lleva a la pacífica casa de la señora Maxie al inspector Dalgliesh. ¿Acaso la dócil y graciosa Sally Jupp, la nueva ayudante de la cocinera, no es tan inocente como sugiere por su aspecto apocado?

"Esta es la primera novela de P. D. James y aunque ofrece pinceladas de lo que más tarde se convertiría en su sello literario, también tiene ciertos aspectos que la encasillan como una obra entretenida, más orientada a pasar el rato, sin grandes pretensiones.

El argumento sigue los pasos clásicos del misterio: el asesinato de Sally Jupp, una joven sirvienta en la mansión de la familia Maxie, y la investigación posterior a cargo del detective Adam Dalgliesh. La narrativa, que transcurre en un ambiente rural inglés, combina las convenciones de las novelas policiacas con algunos elementos psicológicos que James perfeccionaría en novelas posteriores. Aunque la historia es los suficientemente intrigante como mantener el interés, no llega a ofrecer el nivel de profundidad o tensión que más tarde caracterizaría sus libros.

En Cubridle el rostro se nos presenta a Adam Dalgliesh, un personaje que, aunque muestre algunas características distintivas como su lado sensible y su afición a la poesía, aún no ha alcanzado su complejidad emocional que lo definirá en novelas posteriores. Dalgliesh aquí cumple su rol como un detective eficiente y metódico, pero su figura no trasciende en la investigación de un modo que lo haga memorable. Los demás personajes, aunque bien construidos, siguen en su mayoría las líneas tradicionales de sospechosos en una trama de un asesinato.

La novela está bien escrita y su estilo es pulcro, sin excesos ni florituras, sin embargo, en términos de ritmo puede parecer algo lenta para los estándares actuales de una novela de misterio. Si bien la historia es entretenida, carece de esos momentos de tensión o giros dramáticos que consigan mantenerte completamente enganchada. El desarrollo pausado de la trama, si bien adecuado para aquellos que disfrutan de una investigación detallada, podría llegar a dejarte con la sensación de que la novela es simplemente para pasar el rato, sin más.

Como debut, Cubridle el rostro tiene mérito al introducir a un personaje como Dalgliesh y al ofrecer un misterio sólido, pero la novela no logra escapar del molde convencional del género. Aunque es entretenida y proporciona una lectura amena, carece del peso literario y la profundidad emocional que P. D. James alcanzaría en sus novelas posteriores. Para los seguidores de la autora, esta primera entrega ofrece un vistazo a lo que vendrá, con pinceladas de su estilo característico, pero para un lector casual, es simplemente una buena opción para pasar el rato, sin grandes expectativas".

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