Juan Marsé

Juan Marsé nació en Barcelona el 8 de enero de 1933 con el nombre de Juan Faneca Roca, pero tras la muerte de su madre en el parto fue adoptado por un matrimonio, de quienes tomó sus apellidos, pasándose a llamar Juan Marsé Carbó.

Sin terminar sus estudios, se dedicó desde la adolescencia al oficio de joyero. Trabajó durante algún tiempo en la revista barcelonesa de cine Arcinema, e inicia su carrera literaria en 1958 con unos relatos que aparecerían en las revistas Ínsula y El Ciervo. En 1959 se va a vivir a París, ciudad en la que residiría hasta 1962 y en la cual trabajaría como profesor de español, traductor y mozo de laboratorio en el Departamento de Bioquímica Celular del Instituto Pasteur.

Regresó a Barcelona en 1962, donde colaboró con el mundo publicitario, con el de la empresa editorial y además fue guionista cinematográfico. Como periodista ha sido redactor jefe de la revista Boccaccio y colaborador de la revista Por favor, en la que llegó a ocupar el puesto de jefe de redacción.

Se casa en 1966 con Joaquina Hoya, con la que tendrá dos hijos, Alejandro y Berta.

Durante los años 1988 y 1989 publicó quincenalmente un serial en el diario El País bajo el título Aventuras del capitán Blay.

El 21 de abril de 2009, 2 días antes de recibir el Premio Cervantes, se le concedió una urna en la Caja de las Letras (estas urnas las entrega el Instituto Cervantes a grandes  personajes de la cultura hispánica para que depositen un legado que no se abrirá hasta la fecha que ellos decidan). Fallece el 18 de julio de 2020 en Barcelona.

Premio Sésamo de cuentos 1959

Premio Ateneo de Sevilla 1990
Premio de la Crítica 1994

Premio Cervantes 2009

Premio Biblioteca Breve 1966

Premio México de Novela 1973

Premio Planeta 1978

Premio Ciudad de Barcelona 1984

Premio de la Crítica 2000

Premio Nacional de Narrativa 2000

Libros leídos:

- Últimas tardes con Teresa (1966)*

  (Premio Biblioteca Breve)

  A lo largo de estas páginas asistimos a una Barcelona de posguerra y nos encontramos también con Teresa, una universitaria rebelde e izquierdista, hija de la burguesía catalana y con un inmigrante murciano, un atractivo chaval conocido como "el Pijoaparte", los cuales viven una historia de amor que refleja todas las contradicciones de una época, el esplendor y la miseria de las clases sociales, la ingenuidad del compromiso fácil y la amargura y el resentimiento de los perdedores, habitantes de un exilio interior en el que, forjados en tantas derrotas, sueñan todavía como niños.

  "La historia está bien, pero llega a ser un poco insulsa y al final pierdes el interés por la misma porque resulta un poco pesada. La parte positiva, la brillante descripción de una época y de su sociedad, que tampoco ha cambiado tanto".

"Por cada gota de su virginal sangre derramada nacerían flores de libertad y de cultura".