.post-body img

sábado, 20 de julio de 2024

28 días


Varsovia 1943: Mira, una chica de 16 años, sobrevive como puede en el gueto de Varsovia dedicándose al contrabando de alimentos. Su único objetivo es proteger a su hermana pequeña, Hanna. Cuando empiezan a deportar a los habitantes del gueto a los campos de concentración, Mira se une a la Resistencia. Juntos consiguen hacer frente a las SS mucho más tiempo de lo imaginado. 28 días. 28 días en los que Mira experimentará la traición, el sufrimiento y la felicidad.
28 días para vivir toda una vida.
28 días para descubrir el amor verdadero.
28 días para convertirse en una leyenda.
28 días para contestar la mayor de las preguntas: ¿qué clase de persona quieres ser?

"28 días de David Safier no es un libro que se lee... se vive. Es una experiencia visceral que te lanza de lleno a las profundidades del horror del Holocausto, obligándote a confrontar la oscuridad que puede albergar el alma humana. A través de la historia de Mira, una joven judía que lucha por sobrevivir en el gueto de Varsovia, Safier nos embarca en un viaje desgarrador por la crueldad, la desesperación y la fragilidad de la esperanza.
28 días no es una simple novela histórica, es un puñetazo emocional que te deja sin aliento, donde la crudeza con la que Safier describe las atrocidades nazis es estremecedora, pero aún más impactante es la forma en que nos obliga a reflexionar sobre la capacidad humana para la barbarie.
Cada página es un recordatorio de la deshumanización a la que fueron sometidos millones de personas, sintiendo el hambre, el frío, el miedo y la angustia que azotaban a los habitantes del gueto, y nos hace testigos de la violencia, la traición y la muerte que acechaban en cada esquina.
Mientras leía 28 días, me fue inevitable pensar en la terrible ironía que estamos viviendo en la actualidad. Los judíos, un pueblo que ha soportado siglos de persecución y sufrimiento a manos de diversos opresores, ahora son ellos quienes se encuentran en una posición de poder en Gaza y esta posición les permite infligir un dolor inimaginable a la población palestina, y entonces es imposible no preguntarse cómo la historia puede repetirse de una manera tan cruel, donde aquellos que una vez fueron víctimas ahora se han convertido en los opresores y verdugos.
El libro de Safier, nos recuerda las atrocidades que los judíos sufrieron durante el Holocausto, sin embargo, al mirar la situación actual en Gaza, la historia ha dado un giro amargo y paradójico, donde las lecciones del pasado parecen haberse perdido en el presente. Todo esto nos invita a reflexionar a un análisis más profundo sobre la naturaleza humana y la capacidad de los pueblos para repetir los errores y los horrores históricos, incluso después de haber experimentado un dolor tan profundo.
Safier, a través de su novela, no solo nos transporta al pasado, sino que también nos obliga a mirar el presente, consiguiendo que nos preguntemos que tipo de personas somos y qué tipo de mundo queremos crear. ¿Acaso la violencia y el odio son las únicas respuestas que tenemos? Yo quiero pensar y creer, que la respuesta es no, porque en medio de tanta oscuridad, también encontramos destellos de luz, donde, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay personas que están dispuestas a arriesgar su vida por los demás.
28 días es una lectura imprescindible para cualquiera que quiera comprender la complejidad del ser humano y la oscuridad que puede anidar en nuestros corazones. Es una historia que te acompañará durante mucho tiempo, después de haber terminado de leer la última página, enfrentándote a las partes más oscuras de la historia para saber que tipo de futuro queremos construir.
Pero 28 días, a pesar del horror, es también un mensaje esperanzador... el de la capacidad del ser humano para encontrar la belleza y la bondad incluso en las circunstancias más adversas, y nos recuerda que el amor, la compasión y la esperanza son fuerzas que pueden ayudarnos a superar incluso los desafíos más difíciles.
Y tú... ¿qué clase de persona quieres ser?"

2014






martes, 9 de julio de 2024

Manuel Vicent


Manuel Vicent es un escritor y articulista español que nació el 10 de marzo de 1936 en Villavieja (Castellón, Comunidad Valenciana). Es uno de los escritores y periodistas más influyentes de la literatura española contemporánea y su obra está caracterizada por una prosa elegante y un estilo inconfundible, abarcando una amplia gama de géneros que incluyen la novela, el ensayo y la crónica periodística.
Tras obtener la Licenciatura en Derecho en la Universidad de Valencia, tras haber completado previamente algunos cursos de Filosofía, se mudó a Madrid, donde estudió periodismo en la Escuela Oficial y empezó a colaborar con las revistas Hermano Lobo, Triunfo y otros medios.
Ha colaborado también con medios como El País donde sus columna y artículos se han convertido en un referente del periodismo literario, caracterizándose sus crónicas y ensayos por una mirada crítica y reflexiva sobre la sociedad, la política y la cultura española.
Vicent tiene la habilidad de capturar lo sublime en lo cotidiano y de transformar la banalidad de la vida diaria en algo extraordinario. Su obra no solo ha enriquecido la literatura española, sino que también ha influido a generaciones de escritores y periodistas, retratando con maestría la realidad española de los últimos cincuenta años, explorando temas como la memoria, la identidad y el paso del tiempo, convirtiéndose en un escritor imprescindible para comprender la literatura española contemporánea.







Premio Alfaguara de Novela 1966
Premio González-Ruano de Periodismo 1980
Premio Nadal 1986
Premio Francisco Cerecedo 1994 concedido por la Asociación de Periodistas Europeos en España
Premio Alfaguara de Novela 1999
Medalla de Oro 2008 por la Universidad de Almería
Doctor Honoris Causa 2009 por la Universitat Jaume I de Castelló
Medalla de Oro 2010 del Círculo de Bellas Artes de Madrid
Premi de les Lletres Valencianes 2014 de la Generalitat Valenciana
Doctor Honoris Causa 2014 por la universidad de La Plata
Premio del Club Internacional de Prensa 2019 por su Defensa de los Valores Humanos
Premio de Periodismo de Opinión Raúl del Pozo 2021





Una historia particular (2024)
Un niño se sube por primera vez a uno de los caballos de cartón de un tiovivo sin imaginar que esa manera de galopar, arriba y abajo, siempre una vuelta más, presagia todo lo que va a cumplirse a lo largo de los años. La música, las canciones, las lecturas, los perros, los automóviles y el mar, siempre el mar, se trenzan con los sueños, los amigos, los amores, las heridas y los momentos de belleza que conforman una vida.
Ficción y autobiografía se entrelazan en este libro en el que Manuel Vicent aborda la historia reciente de España y muestra una visión propia de la existencia y el paso del tiempo. Hay recuerdos alegres y agitados, hay memoria del pasado, felicidad y rebeldía. Y también sueños cumplidos y derrotas inexorables.

"Estamos ante un relato de Manuel Vicent que aunque no alcanza las cimas de sus mejores obras, mantiene un estilo inconfundible que siempre resulta un placer leer y que consigue atraparte desde la primera página, llevándote de viaje a través de su memoria.
Vicent nos narra, con su prosa elegante y evocadora, sus vivencias personales entrelazadas con la historia de España desde la posguerra hasta nuestros días.
Es un libro lleno de nostalgia, donde el autor rememora su infancia en un pueblo de la Comunidad Valenciana, su juventud en los años 60, su madurez como periodista y escritor y sus reflexiones sobre el paso del tiempo.
Sin embargo, no es su mejor obra, ya que en ocasiones, la narración se vuelve un poco dispersa, pero a pesar de ello, es un libro que merece la pena leer, especialmente si eres un admirador de su obra, ya que su capacidad para observar la realidad con una mirada crítica y, al mismo tiempo, profundamente humanista, convierte cualquier libro suyo en un viaje introspectivo y revelador".






Pascua y naranjas (1966)
Premio Alfaguara
Concebida como una crónica de cinco días que se inician en el Domingo de Ramos, es el retrato de dos mundos paralelos y contradictorios. Durante ese tiempo de vacaciones coexisten los cuerpos desnudos de las muchachas en bikini o los escarceos intrascendentes con el devenir cotidiano de la gente del lugar, volcada en los actos religiosos. En esa sorprendente mezcolanza de actitudes y sensaciones, la negativa de unos hombres a participar en el lavatorio de pies de Jueves Santo, acarrea la incorporación de auténticos mendigos a la celebración.



Balada de Caín (1987)
Premio Nadal
Desde la bíblica antigüedad del desierto del Génesis hasta el asfalto de Nueva York, todo navega en el corazón de los mortales, en un mar de dulzura. En esta novela se mezclan paraísos perdidos y ciudades míticas, melodías del alma y sensaciones de la carne. Manuel Vicent nos recuerda cómo el perfil del fratricida se funde con nuestra memoria, transgrede el tiempo y vive errante por la tierra encarándose en sucesivas figuraciones.



La muerte bebe en vaso largo (1992)
Manuel Vicent nos invita a un singular festín escatológico, que es a la vez una corrosiva crónica de la actualidad y una crítica a esa sociedad contemporánea en la que no todos los que están son, y no todos los que no están se fueron.



Contra Paraíso (1993)
En esta novela, Manuel Vicent regresa al mítico mundo de la infancia en su Vilavella natal. Los aprendizajes del niño se debaten entre el placer y la culpa, la libertad y el castigo, hasta desembocar en la inevitable expulsión del paraíso que depara el crecimiento.



Tranvía a la Malvarrosa (1994)
Sobre un fondo de boleros, el protagonista de esta novela atraviesa la adolescencia con la frente cuajada de acné. Cada uno de aquellos granos era un pecado mortal, según le decía el confesor. El sentido de la culpa no podía desligarlo del placer y éste era la hierba quemada del verano, el sonido de la resaca en la playa bajo el cañizo ofuscado por la luz del arenal.
Sobre un fondo de crímenes famosos en aquella Valencia todavía huérfana de los años cincuenta se desarrolla la conciencia del protagonista. El crimen de la envenenadora, el garrote vil a aquel esquizofrénico que asesinó y cubrió de flores a la niña antes de depositarla en una acequia, la aparición de las piernas depiladas de un hombre con las uñas pintadas dentro de un saco: a través de esta geografía de la memoria, un tranvía con jardinera cruzaba la ciudad y se dirigía a la playa de la Malvarrosa. En ese espacio olvidó el protagonista la neurosis del padre, la tortura de una educación religiosa, la sordidez de aquel tiempo. Desde el fondo de la adolescencia llegó a Valencia un día en que todos los escaparates de las pastelerías exhibían la imagen del general Franco confeccionada a base de frutas confitadas.
Cualquier héroe tiene que hacer un viaje para encontrarse a sí mismo. El viaje de iniciación entre la adolescencia y la juventud, el protagonista de este relato lo realiza en un tranvía hacia la playa de la Malvarrosa, donde la libertad fue conquistada y la inocencia quedó atrás junto con el bañador olvidado bajo un arbusto de adelfas.



Jardín de Villa Valeria (1996)
En una gran mansión medio derruida, se reunían desde mayo del 68 un grupo de alegres jóvenes progresistas. Eran intelectuales, artistas, profesionales y ejecutivos de la primeras multinacionales; reían, conspiraban, y asistían a la descomposición de la dictadura franquista.
El narrador cuenta en primera persona una historia de 20 años, desde su llegada a Madrid a principios de los sesenta hasta la subida de los socialistas al poder en 1982.
Es la crónica de una fascinación, la juventud perdida, los cambios sociales, los nuevos amores, la frustración perdida y, en definitiva, la melancolía del paso del tiempo en torno a una mansión derruida.



Son de mar (1999)
Premio Alfaguara de Novela
Todos los muertos vuelven si los llama el amante con la fuerza necesaria.
El protagonista de esta novela es un náufrago que regresa después de diez años y, a pesar de que su mujer ya había rehecho su vida, ambos vuelven a sentir el amor y la pasión que creyeron perdidos.
Pero este hecho sucede también cada día en el asfalto de la ciudad. Según el manual de la resurrección, el primer requisito que se exige para resucitar es estar vivo, aunque la vida te sumerja cada día en la profundidad de los mares. En este caso siempre habrá algún amante que te llame desde cualquier orilla y tú tendrás la necesidad de volver a ella.



La novia de Matisse (2000)
Luis Bastos, coleccionista de arte, ha organizado una reunión para exhibir el recién adquirido cuadro de una mujer desconocida pintada por Picasso. entre los invitados se encuentran banqueros, artistas, un crítico de arte y algunos amigos con sus esposas o amantes.
Míchel Vedrano, el vendedor del cuadro, recibe una propuesta de su cliente: acostarse con su esposa Julia, una mujer que no tiene más riqueza que su extraordinaria belleza. Bajo su aparentemente espléndido cuerpo padece, según los médicos, leucemia aguda y le quedan sólo tres meses de vida.



Antitauromaquia (2001)
Esta Antitauromaquia es algo más que una diatriba contra la fiesta nacional. La costumbre primitiva de sacrificar toros en público y convertir esa muerte en una ceremonia moral ha perdido ya toda su estética. La corrida ha quedado solo en un residuo de aquella España negra, zaragatera y triste en la que la crueldad con los animales no se distinguía de la violencia social y política. El espectáculo de la muerte festiva de un toro supone una agresión a la sensibilidad humana.
Este es un alegato contra todos los tipos de violencia que se expresan en la fiesta taurina, una liturgia de la tortura que algunos pretenden elevar todavía al rango de cultura porque creen que en España o eres toro o eres matador. Esta Antitauromaquia es un aviso para que no te toreen.



Cuerpos sucesivos (2003)
su el amor es un fluido único que pasa a través de cuerpos sucesivos, esta historia es un fragmento de ese río. desde la oscuridad del placer afloran unas biografías amorosas que se entrecruzan hasta crear un solo caudal, y arrastrada por su corriente furiosa brilla también en el interior de la carne, la hoja de una navaja como la última forma que adopta el destino.
El amor es lo eterno y no lo amado, dice un verso de Cernuda. Esta es la historia de un hombre que se debatía entre la melancolía del fin de la seducción y la necesidad de medirse a sí mismo todavía como un héroe para rescatar de la destrucción a una mujer con el arma de las palabras, de los viajes imaginarios, de los sueños imposibles al alcance de la mano. A través del cuerpo de esta mujer el amante derruido se encontraría resucitando en otro cuerpo. Nada que no suceda todos los días.



Nadie muere la víspera (2004)
Este libro no es solo una selección de artículos escritos por Manuel Vicent en El País a lo largo de los últimos cuatro años. De este trabajo ha sido extraído un núcleo de sensaciones, historias y visiones hasta formar un dietario que puede leerse como una forma de ser, de pensar, de creer y de vivir: un trayecto hacia una salvación personal en la que cualquier lector puede participar. De todo lo que nos ocurre en este camino de la vida, el autor ha tratado de escoger  esos momentos que nos hacen felices, perplejos, escépticos y expertos en pequeños placeres.



Verás el cielo abierto (2005)
"Me gustaría que se leyera este libro como se entra en una habitación íntima, en una tarde de lluvia, y uno se pone cómodo, se sirve un té o una copa y se siente a gusto sin necesidad de ir a otra parte. Esta habitación a veces será luminosa con la ventana abierta por donde llegan los perfumes desde el fondo de la memoria; otras, podrá ser cálida y confortable y, bastará con observar el pavimento de madera, los cuadros, los muebles, las fotos amarillas que se guardan en el álbum, mientras suena una música de jazz.
Si el lector, al terminar el libro, cree que ha pasado la tarde en el mejor lugar de la propia casa que le duele abandonar, podré imaginar que he escrito lo que quería. Vendería el alma al diablo antes que refugiarme en la nostalgia.
Éste es sólo un espejo interior donde se refleja el tiempo vivido".



Viajes, fábulas y otras travesías (2006)
"Desde que estos viajes fueran realizados ha pasado el tiempo suficiente para que los hechos, las emociones e historias que en este libro se cuentan se hayan transformado en literatura. Gracias a la distorisón que los años realizan sobre las vidas, las ciudades y las cosas, estos relatos, que en su momento eran precisos, ahora pueden leerse como ficción. En 1985, cuando nuestro país acababa de ser admitido en el Mercado Común, traté de explorar el corazón de Europa.
En 1990 visité ciudades de todo el mundo, que después se convirtieron en humo de la memoria. Y de Siracusa a Olimpia fue el trayecto de un verano reciente que aún humea en medio de los sentidos. Viajar consiste en poner el alma en el camino para recordar después los sueños que hayas vivido si has conseguido encontrarla en algún bello lugar, muy lejos de tu propia vida".



León de ojos verdes (2008)
Verano de 1953. Un hotel balneario en la playa. Durante las vacaciones, un joven aprendiz de escritor ensaya allí sus primeras armas. algunos clientes del Voramar, un asesino, un viejo doctor barojiano, un pez gordo franquista, un coronel navegante, un anciano en silla de ruedas que recibe todavía cartas de amor, forman parte de la galería de personajes. Entre ellos se mueve una turista francesa adolescente, llamada Brigitte Bardot. Todavía no es conocida, pero en esta playa española ya causó escándalo su bikini rojo.
En la terraza del Voramar permanecen también los recuerdos de cuando fue hospital de sangre de las Brigadas Internacionales en la guerra civil y por su ámbito campan las sombras de los escritores John Dos Passos y Dorothy Parker, así como la cantante de blues Paul Robeson, que pasaron por allí. Aquel verano de 1953 se rodaba en el Voramar una película ambientada en la época de entreguerras y por la terraza se movían también los figurantes, señoras con corpiños y pamelas, caballeros con sombreros de paja dura y cuellos de porcelana.



Aguirre, el magnífico (2011)
Este relato no es exactamente una biografía de Jesús Aguirre, decimoctavo duque de Alba pro propios méritos, sino un retablo ibérico donde este personaje se refleja en los espejos deformantes del callejón del Gato, como una figura de la corte de los milagros de Valle-Inclán.



El azar de la mujer rubia (2012)
Érase una vez un príncipe que partía ladrillos con la mano, un simpático político de billar y una mujer rubia malherida. Con ellos la historia formó un triángulo, dentro del cual echó los dados el azar, principio y final de este relato.
Década de los sesenta, vientos de cambio en España. Poco después de que don Juan de Borbón viese entre raciones de calamares cómo su hijo juraba los principios del Movimiento, el cadáver del Caudillo entró bajo palio y por su propio pie hasta la tumba. Rajoy y Zapatero aún eran estudiantes. Aznar jugaba a falangista. Tierno Galván, Felipe González y Carrillo pugnaban por salir de la clandestinidad mientras el triángulo se iba perfilando para encumbrar al héroe de esta gesta. Y fue así como en el mes de julio de 1976 el rey nombró presidente del Gobierno a Adolfo Suárez, gracias a aquella chica rubia de la que todo el mundo estaba enamorado. Solo que el héroe ya no puede recordarlo.
Manuel Vicent nos conduce de su mano a acompañar a Suárez a través del bosque lácteo de su memoria, donde los personajes, reales o imaginados, deambulan como espectros. En el camino nos habla de sueños, traiciones e intrigas; de bodas fastuosas en el Valle de los Caídos y de fusilamientos inesperados; de amores prohibidos e hijos ilegítimos. De nobleza y de azar. El azar que puso a una mujer rubia de ojos rasgados en el camino del héroe antes de que los dos se perdieran en las nieblas del olvido.
Entre la ficción y la historia, entre los nombres de ayer y los de ahora, este juego literario creado a partir de la confusión de la memoria perdida de Suárez es un retablo de niebla, un juego político movido por el azar. Desde la posguerra hasta hoy.


 

Desfile de ciervos (2015)
En 1994 un renombrado artista recibe el encargo de pintar un retrato de la familia real. El cuadro, con las figuras abocetadas, permanece tapado durante veinte años en una sala de palacio. ¿Qué aparecerá en él cuando finalmente se levanten las sábanas que lo cubren?
Al contrario que en el mito de Dorian Gray, en el cuadro los personajes podrán contemplarse tal como eran antes de que nuestros sueños fueran derrotados. Pero durante ese tiempo la vida ha transcurrido fuera del cuadro, ha devastado las figuras reales y ha incorporado al fondo del paisaje culpas y renuncias, fracasos y errores, corrupción y crímenes, y también historias de amor más allá de la muerte, terminando por su cuenta la obra después de veinte años.
Superados los terrores del segundo milenio, el retrato de la familia real muestra cómo la realidad ha llenado de sombras aquellos sueños que parecía que no iban a corromperse nunca.



La regata (2017)
El amor de Dora Mayo, aspirante a actriz, y el exitoso empresario Pepe California parece vivir sus mejores y más ardientes días en el verano de 2016, cuando una regata congrega a lo más granado de la sociedad a orillas del mediterráneo. Pero la muerte, que trastoca todo en los momentos más inesperados, acaba con la burbuja de esta relación de la que solo quedará un misterio por resolver: el de las firmes ataduras que no impiden escapar a Dora de la cama en la que termina abruptamente el trato de los dos amantes.



Ava en la noche (2020)
David, un joven que ha pasado los primeros años de su vida respirando el aire del mediterráneo, abandona su ciudad para establecerse en Madrid y cumplir un sueño: conocer a Ava Gadner y convertirse en director de cine. A su llegada se presenta en la Escuela de Cinematografía decidido a pasar las pruebas de acceso.
Son los primeros años sesenta y en España todo un mundo relacionado con el arte, el cine y la literatura disfruta noches llenas de glamour, divertidas y extraordinariamente libres. Noches de cine a las que siguen días en que la realidad del país se ahoga cubierta por la pátina oscura y represiva de la dictadura franquista.



Retrato de una mujer moderna (2022)
Una joven camina rápido sobre la nieve de las calles de Nueva York un día de invierno de los años veinte. Lleva una receta en el bolso que le permitirá adquirir en la farmacia una botella de vino para celebrar la Nochebuena con unos amigos. Estamos en plena ley seca. La joven es Concha Piquer, tiene apenas dieciocho años y lleva ya cuatro triunfando en los escenarios de Broadway, se ha visto envuelta en un homicidio y ha tenido contactos con la mafia. Llegó casi sin experiencia, sin conocer más mundo que la huerta y algún teatro de su ciudad, sin hablar otra lengua que no fuera el valenciano.
Antes de volver a España y convertirse en símbolo de toda una época, deslumbra también en México y Cuba. La niña campesina regresa envuelta en glamour y dinero, con varios amantes a sus espaldas y un hijo secreto. A partir de entonces, su vida se cruza con la de escritores como Blasco Ibáñez o García Lorca, toreros como Antonio Márquez, políticos, boxeadores, actores y actrices...
Lejos del estereotipo de la cupletista, Concha Piquer fue mucho más que eso o, para ser exactos, fue de todo menos eso. La historia de esta "mujer moderna" es también un retablo de una época de la historia de España, la de las posguerra y el franquismo.