Junio del 36. Una pequeña ciudad del centro de España. Eva vuelve a la casa familiar tras la quema del convento donde estaba como novicia. Su padre, el Coronel, está paralíticos desde hace años y dirige su hacienda desde la silla de ruedas, asistido por Yago, oscuro personaje de grandes secretos. En el bosque cercano Eva encuentra el cuerpo malherido de un paracaidista, y ayudada por Yago lo trasladan al desván de la vieja casona.
"Demonios familiares es una obra que, aunque inacabada, conserva el alma y el espíritu de Ana María Matute, mostrando su capacidad para explorar los rincones más profundos de las emociones humanas. En sus páginas encontramos una historia atrapante de familias, silencios, miedos y amor, escrita con el lirismo y la sensibilidad que caracterizan a la autora.
Es cierto que la novela carece del acabado final que Matute habría dado a su obra de haber tenido la oportunidad, pero incluso en su estado incompleto, se percibe la maestría de su pluma. Su escritura, emotiva y cálida, te envuelve de una manera casi mágica, invitándote a seguir leyendo aunque sepas que el final nunca llegará.
La narración está llena de significativos silencios y secretos familiares que otorgan una profundidad única a los personajes y a la trama. Una obra que te emociona, conmueve y te deja una sensación de melancolía, tanto por la historia en sí como por el adiós de una de las grandes voces de la literatura española".
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| 2014 |
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