.post-body img

lunes, 8 de agosto de 2016

F. Scott Fitzgerald

Francis Scott Fitzgerald nació el 24 de septiembre de 1896 en Saint Paul (Minnesota, Estados Unidos) dentro de una familia de clase media-alta, recibiendo el nombre de Francis Scott Key, pero siempre se le concoió como Scott Fitzgerald. Su padre era de ascendencia irlandesa e inglesa y su madre era hija de un inmigrante irlandés. Fitzgerald era primo hermano de Mary Surratt, colgada en 1865 por conspirar para asesinar a Abraham Lincoln.
Scott Fitzgerald pasó la primera década de su infancia principalmente en Buffalo (New York). Sus años de formación en Buffalo lo revelaron como un niño de inteligencia inusual con un temprano y vivo interés en la literatura.
En 1908 tras quedarse su padre sin trabajo, la familia regresó a Minnesota. A los trece años vio publicado en el periódico escolar su primer escrito, una historia de detectives. En 1911 y con quince años, sus padres lo mandaron al instituto Newman, una prestigiosa escuela secundaria católica en Hackensack (Nueva Jersey).
Después de graduarse en la escuela Newman en 1914, Fitzgerald decidió quedarse en Nueva Jersey para continuar su desarrollo artístico en la Universidad de Princeton. Intentó ingresar en el equipo de fútbol de la universidad, pero resultó eliminado el primer día de entrenamiento. Se dedicó entonces a perfeccionar su trabajo como escritor.
Su dedicación a la escritura hizo que Fitzgerald descuidara su curso en Princeton y en 1917 abandonó la universidad para unirse al ejército.
Fitzgerald fue ascencido a subteniente de infantería y asignado al campamento Sheridan, a las afueras de Montgomery (Alabama). Durante una reunión en un club campestre conoció a Zelda Sayre, la hija de un juez del Tribunal Supremo de Alabama. La guerra terminó en 1918 y Fitzgerald se mudó a Nueva York, y comenzó a trabajar para la agencia de publicidad Barron Collier.


Le propuso matrimonio a Zelda pero esta después de llevar un tiempo comprometidos, rompió el compromiso porque no estaba convencida que con el puesto de trabajo que tenía, pudiese mantenerla. En 1920 una de sus novelas tuvo un éxito rotundo y fue el inicio de su carrera como escritor, la cual le permitió conseguir desde ese momento un salario estable por lo que Zelda renovó su compromiso con Fitzgerald y finalmente se casaron en la catedral de San Patricio de Nueva York. Su única hija, Frances Scott Fitzgerald "Scottie", nació el 26 de octubre de 1921.
El París de los años veinte fue la década más influyente en el desarrollo de Fitzgerald, quien realizó numerosos viajes a Europa, generalmente a París y la Riviera Francesa, y se hizo amigo de muchos miembros de la comunidad de estadounidenses expatriados en París, en especial de Ernest Hemingway. Fitzgerald complementaba sus ganancias escribiendo historias cortas para revistas como The Saturday Evening Post, Collier´s Weekly y Esquire, y vendía sus historias y novelas a los estudios de Hollywood.
Aunque la pasión  de Fitzgerald era escribir novelas, solo su primera novela se vendió lo suficiente para mantener el lujoso estilo de vida que él y Zelda adoptaron como celebridades de Nueva York. Debido a este estilo de vida y a las facturas de la atención médica de Zelda, cuya salud psíquica se mantuvo frágil por el resto de su vida, ya que sufría de esquizofrenía, Fitzgerald tenía constantes problemas económicos y a menudo requería préstamos de su agente literario y de su editor. En 1932, hospitalizaron a Zelda en la Clínica Phipps del Jhons Hopkins de Baltimore (Maryland). El alcoholismo de Fitzgerald y sus problemas económicos, sumados a la enfermedad mental de Zelda, hicieron muy difíciles sus años en Baltimore.
En 1926, Fitzgerald fue invitado a alojarse temporalmente en Hollywood con el fin de escribir una comedia moderna para United Artists. La pareja se mudó a un chalé, propiedad del estudio, en enero del siguiente año, y Fitzgerald conoció entonces a Lois Moran, con quien mantuvo un corto romance. La estancia en Hollywood incrementó los problemas de la pareja, que al cabo de dos meses, abandonó la ciudad. En los años siguientes, Zelda se volvió cada vez más violenta, y más perturbada emocionalmente, y en 1936 Fitzgerald consiguió que la internaran en el Hospital Highland de Asheville (Carolina del Norte).
Aunque Fitzgerald consideraba degradante el trabajo en el cine, sus problemas económicos lo llevaron a firmar un lucrativo acuerdo exclusivo con Metro-Goldwyn-Mayer en 1937, por lo que volvió a mudarse a Hollywood, donde pasó a ganar su máximo salario hasta el momento. Inició por aquel entonces una aventura con la columnista de películas Sheilah Graham que fue de dominio público. Durante este periodo de tiempo se dedicó también a trabajar en su quinta y última novela. En 1939 finalizó el contrato con MGM, y Fitzgerald pasó a trabajar como guionista independiente. Su alcoholismo empeoró gravemente y tuvo que ser tratado por un psiquiatra en Nueva York.
El alcoholismo de Fitzgerald, que había comenzado en la universidad, se volvió notorio durante la década de 1920 por la manera desenfrenada en que bebía, y hacia finales de la década de 1930 empezó a afectarle a la salud.
Falleció el 21 de diciembre de 1940 tras sufrir un ataque al corazón mientras estaba con Sheilah Graham.
La familia quiso enterrar a Fitzgerald en la parcela que poseían  en el cementerio católico Saint Mary, pero la iglesia no lo permitió, alegando que no practicaba el catolicismo, por lo que lo enterraron en el cementerio Rockyville Union. Zelda murió en 1948, en un incendio que se declaró en el Hospital Mental Highland de Asheville. En 1975, su hija Scottie, consiguió que la iglesia revocara su anterior decisión, e hizo trasladar los restos de sus padres a la parcela familiar del cementerio de Saint Mary.







Libros leídos:
- El gran Gatsby (1925)*
COMPRAR

  Situada en plena Belle Époque estadounidense, luego de la Primera Guerra Mundial, en la zona residencial de Long Island, El gran Gatsby cuenta la historia de un "pentágono" amoroso, a la vez que deja entrever las consecuencias inadvertidas del conflicto bélico, la corrupción económica disfrazada de oportunidad financiera y el declive de una clase social amenazada por su propia ceguera. Jay Gatsby, un hombre atractivo y misterioso, ha vuelto de los campos de batalla en Europa e intenta reconquistar a Daisy, al principio con amagos de opulencia. La oven está casada con Tom Buchanan, fiel creyente en los valores del establishment, incluida la supremacía de la raza blanca y la respetabilidad familiar, lo que no le impide tener amoríos clandestinos. Nick Carraway, el narrador, intentará mostrar los hechos sin juzgar a los actores. El jazz, el lujo, las fiestas, el alcohol y una sexualidad que aspira a romper los corsés impuestos circundan una trama que progresivamente adquiere tintes sombríos.

  "A pesar de tratar temas interesantes, la novela se me hizo algo pesada y tediosa".

"Cada vez que te sientas inclinado a criticar a alguien -me dijo- ten presente que no todo el mundo ha tenido tus ventajas".



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Suscríbete a esta entrada y recibe por email las nuevas actualizaciones y comentarios añadidos
Marca la opción "Avisarme"