Joaquín Ramón Martínez Sabina, conocido artísticamente como Joaquín Sabina nació el 12 de febrero de 1949 en Úbeda (Jaén). Es el segundo hijo de Adela, ama de casa y de Jerónimo, inspector de policía. Cursó sus estudios primarios con las monjas Carmelitas y con catorce años comenzó a escribir poemas y a componer música en una banda formada con amigos llamada Merry Youngs, que se dedicaban sobre todo a realizar versiones de cantantes como Elvis Presley, Chuck Berry o Little Richard.
Cursó el bachillerato en los Salesianos.
En 1968 se trasladó a Granada para matricularse en la Facultad de Filosofía y Letras e iniciar los estudios de Filología Románica en dicha universidad.
Su ideología de izquierdas le llevó a relacionarse con movimientos contrarios al régimen franquista. En 1968, cuando se proclamó el estado de excepción, su padre, que era comisario en Úbeda, recibió la orden detenerle por pertenecer al Partido Comunista. En 1970 comenzó a colaborar con la revista Poesía 70, compartiendo páginas con Luis Eduardo Aute o Carlos Cano. En ese mismo año lanzó un cóctel molotov contra una sucursal del Banco de Bilbao en Granada en protesta por el Proceso de Burgos, por lo que se vio obligado a exiliarse. Como no tenía pasaporte, no pudo salir inmediatamente del país, pero conoció a un hombre, Mariano Zugasti, que, tras unas horas de conversación, le cedió el suyo. Con nombre falso y acompañado de su pareja de entonces, Lesley, Joaquín puso rumbo a París, donde pasó unos meses, y posteriormente a Londres, donde vivió como okupa durante su primer año de estancia en la ciudad.
Gracias a que Lesley consiguió que el Daily Mirror le hiciese una entrevista, para evitar ser repatriado a España ya que allí le esperaba la pena de muerte, y las autoridades británicas le concedieron el asilo político por un año. Se marchó a Edimburgo a vivir on Lesley y permanecieron allí cuatro meses, hasta que Joaquín abandonó a Lesley y Edimburgo para regresar a Londres.
Colaboró en Londres con el Club Antonio Machado, uno de los centros frecuentados por emigrantes y exiliados. En la capital inglesa escribió sus primeras canciones y organizó un cineclub donde se exhibían películas de Luis Buñuel, prohibido en la España franquista. Se ganó la vida cantando en el metro, restaurantes y cafés.
En 1976 comenzó a organizar conciertos para la colonia de exiliados españoles en Inglaterra. Los versos escritos por entonces constituirían el grueso principal de su primer disco, dos años más tarde.
En 1977, tras la muerte de Franco, consiguió volver a España gracias a un pasaporte legal facilitado por Fernando Morán, cónsul español en Londres. Ese mismo año se casó con Lucía Inés Correa Martínez, una argentina que había conocido en Londres durante su exilio. Con la publicación de u primer disco comenzó a actuar en un circuito de bares madrileños y en los mítines electorales del PSP, UGT, PCE y PSOE, así como en actos de la CNT.
Siguió sacando discos y escribiendo para otros artistas y a mediados de los años 80 le llegó el éxito.
Separado de Lucía, en 1989 nace su primera hija, Carmela juliana, fruto de la relación que mantenía con Isabel Oliart.
Los discos y las giras se sucedían en el comienzo de los años 90.
En 1992 nace su segunda hija, Rocío, rompe con la madre de sus hijas e inicia una relación con la modelo mallorquina Cristina Zubillaga y tras romper con Cristina, comenzó a salir con una porteña de 23 años, Paula Seminara, manteniendo una relación durante un año y medio.
La madrugada del 24 de agosto de 2000, sufre un leve infarto cerebral. Pocas semanas más tarde se recupera sin sufrir secuelas físicas, pero se sume en una gran depresión. Sabina recapacita sobre su modo de vida y su relación con las drogas por lo que deja de consumir cocaína.
A partir de entonces y bajo los efectos de la depresión, reduce su actividad musical, pero potencia enormemente su faceta literaria como poeta.
En 2004 crea con unos socios el restaurante La CAntina de la Mordida, en Madrid.
En 2005 saca un nuevo disco, que junto a su dedicación a la literatura logra salir de la depresión.
Regresa a los escenarios con una gira en formato acústico y en pequeños escenarios o teatros, lo que supone el retorno del artista después de más de tres años de inactividad.
En 2006 comienza a colaborar con la revista Interviú, que le cedió la tercera página para publicar sus sonetos.
En el 2000 recibe la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
En 2009 se le concede la Medalla de Oro de la Ciudad de Madrid otorgada por el Ayuntamiento y en 2016 es nombrado Hijo Predilecto de Andalucía.
Premio al mejor autor pop-rock de los Premios de la Música 1997
Premio de la Música Mejor Autor Pop 2000
Premio de la Música Mejor Artista Pop 2000
Premio de la Música Mejor Disco del Año 2000
Premio de la Música Mejor Canción del Año 2000
Premio Ondas de la Música al Mejor Artista o Grupo Español 1999
Premio Ondas de la Música a la Mejor Canción 2000
Medalla de Andalucía 1989
Medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes 2000
Medalla de Oro de la Ciudad de Madrid 2009
Hijo Predilecto de Andalucía 2016
Ciento volando de catorce (2001)
El mundo de Joaquín es real y matizado porque surge de la melancolía para desembocar en los impulsos irónicos. El vitalismo en sus consignas procura darle la vuelta a los relojes y a las palabras. Cuando camina, lo mismo cuando baila, no hace otra cosa que soñar con los pies, perseguir en los horizontes de la lentitud un argumento seductor para defender la prisa. Y Joaquín resulta convincente porque su mundo personal es fruto de una experiencia colectiva, recuerdo de unos años en los que había que correr para escaparse de la mediocridad, la sopa triste, la moral de las mesas de camilla y los argumentos asumidos a golpe secreto de renuncias personales.
"Que Joaquín Sabina es un poeta no hacía falta descubrirlo leyendo sus versos, prosas y demás escritos, ya que se plasma en cada una de sus canciones. Por si eso fuera poco, todo ello queda reafirmado cuando sus poemas caen en nuestras manos, como en este caso".