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viernes, 30 de abril de 2021

Seguiré tus pasos


Reina, una mujer acostumbrada a tomar sus propias decisiones recibe una llamada inesperada que puede cambiarlo todo: ha aparecido una carta repleta de secretos que su destinataria nunca leyó y que revela una nueva verdad. Al mismo tiempo, alguien pretende abrir la tumba de su padre, José Gené, muerto en extrañas circunstancias hace más de cuarenta y cuatro años en un pueblo de los Pirineos.
La historia de su padre, y de aquellos que lo rodearon, llevará a la protagonista hasta Conques, una pequeña localidad de la provincia de Lleida, pero también a un día de un pasado lejano, el 26 de enero de 1939, cuando las tropas de Franco tomaron Barcelona. Un día de vencedores y vencidos después del cual nada volvió a ser como antes.

"Continuación de la anterior novela de Care Santos, necesaria para encajar las piezas que quedaron sueltas, con tramas insinuadas en Todo el bien y todo el mal y que en Seguiré tus pasos, encajan como si fuese una pieza de puzzle y hace que todo tenga un sentido.
Como es habitual en las novelas de la autora, sus personajes los sientes tan reales, tan cercanos, que tienes la sensación de conocerlos perfectamente una vez que terminas la historia- El personaje de Reina es tan intenso y con tanta personalidad que no me extrañaría que en un futuro volviese a salir en alguna otra historia que nos quiera regalar Care.
Un novela entretenida, fácil de leer y que te mantiene atrapada desde el principio hasta el final".

2020



domingo, 4 de abril de 2021

Todos mis futuros son contigo


Este es el diario de alguien que tropieza con sus sentimientos y, asombrado, los comprende de inmediato. Aquí hay poemas de amor, hay poemas que van desde el apego más romántico y suicida a otros que aseguran que el amor no es una forma de quemarse, sino un modo de tender puentes entre dos almas para que la felicidad pueda cruzar a pie de un corazón al otro. También hay desamor. Hay poemas que persiguen la justicia social con la misma determinación con que ciertos gobernantes aplastan a los pueblos, hay caídas, hay desvelos, homenajes, viajes al interior, hombres que no consiguen dar consigo y hombres que se escriben a sí mismos las cartas de amor que siempre se negaron. Vida estallando en cada verso.

"Un libro de historias sencillas, cercanas, de la vida real. Un libro en el que Marwan te acerca a la poesía, a esa prosa poética que inunda las vidas, para aquellos que todavía no se hayan atrevido a hacerlo. Historias, poemas, pensamientos muy íntimos, muy personales, que a veces, aunque no siempre, tiene maravillosos destellos que te atrapan y te dejan una huella especial en el corazón".




"COMPAÑERAS
Lo mejor que puede hacer un hombre cuando ve a una mujer besar a su hijo, cuando ve a una mujer romperle a cara al invierno y partirse la espalda por el resto es apartarse, observar atentamente, ponerse en pie. Decía Escandar que mirara donde mirara solo veía mujeres luchando. Mujeres cargando, mujeres abriendo, mujeres curando. Madres que se crujen el alma agachándose para quitar las piedras que le salieron a tu camino, para que yo no tropiece.
Las verás siempre dispuestas, lobas que amamantan cuidan a sus cachorros, cuidan todo. Madres de brazos abiertos, de pecho abierto, de alma abierta. Son perfectas por el simple hecho de existir, de haber nacido, de devolver ese regalo dando luz a otra vida. Deberías aplaudirlas al verlas pasar, limpiando el mundo, con sus hijos, con febrero a la espalda, a cargo de la casa, a cargo de la producción, a cargo de la vida. Están en todas partes, abriendo camino, trayéndote luz, borrando de tu frente los fantasmas.
Mujeres a las que les clavan los codos para que no asciendan en el orden social fijado por los hombres porque se deben al hogar. Mundo de hombres, mujeres frenadas, mundo patriarcal, mundo enfermo, mujeres lanzadas afuera, mujeres sin edén. Limitándose a amar y a ver las distribución desigual del poder y a seguir amando Mujeres que aman, división sexual del trabajo, mujeres que aman, obstáculos para avanzar, trabajos no remunerados (querer y callar), mujeres que aman, competentes pero que no destaquen, mundo patriarcal, mundo enfermo, mundo enfermo, mundo enfermo.
Mujer anuncio para que tú disfrutes, para que tú la mires, mujer objeto. Mujer bombardeada: Epilady, Axe; Nivea. Complejos y más complejos. Ventas y más ventas.
Mujeres a las que obligamos a ser madres, amantes, florero, costilla, Cenicienta, cocineras, putas, educadoras, costilla de Adán felpudo veinticuatrosiete, siempre perfectas, costilla y culpable, pecado original, siempre preparadas como yo lo desee, como deseen los hombres, siempre a mano. Y no solo costilla, y no solo María Magdalena, y no solo burdel, también burka, Juana la Loca, también ablación, Juana de Arco, matrimonios acordados, también Penelope, Casandra, también Pandora, también la culpa, no solo costilla.
Violencia doméstica, con golpe o sin él, justificaciones, costumbres, excusas, normas sociales aceptadas, aceptadas por todos porque no tenemos el valor de reanudar el mundo, con ellas al mando, con nosotros al mando, con todos al mando, tribunales que exculpan.
Si no las ves eres un imbécil. Están luchando, partiéndose el alma por todos. Muchos lo dicen, que si ellas gobernaran en el mundo no habría guerras. Ninguna mujer impulsaría matar al hijo que otra mujer hubiera llevado en su vientre porque solo ellas conciben el dolor sin fin de perder un vástago. Nunca despojarían a otra madre del milagro de serlo. Nunca. Nunca lo harían.
Yo solo quiero que descansen, que las dejemos descansar que este siglo poco a poco les devuelva lo perdido, sus horarios, que dejen de limpiar nuestro camino, de resolver nuestro crucigrama, que ya tienen bastante con los suyos, sus fantasmas, que olviden ya los míos, los tuyos.
El espejo de Frida, el espejo de Szymborska, el espejo de Rosa Parks, las madres de la Plaza de Mayo, Mafalda, Femen, Simone de Beauvoir, mujeres en lucha contra la historia, las manos de la madre Teresa de Calcuta, Indira Gandhi. Victoria Kent y su mirada al preso. El ejemplo, la senda marcada.
Madres, mujeres, hermanas, parejas, compañeras, eternas, compañeras, milagro, compañeras, sin dueño, compañeras, siempre, compañeras".

"FÁBULA SOBRE LA DEMOCRACIA
La democracia se lanzó por la ventana. La encontraron partida en dos y una carta en el bolsillo. "Lo dejo todo. Al fin y al cabo no soy más que una palabra de diez letras que ya no le hacía ninguna falta a los hombres". Los operarios del ayuntamiento que recogieron sus restos pensaron lo que todos: otra triste palabra que se suicida. No la reconocieron con tantas letras descoyuntadas en el suelo. Normal. Cruzaba el año 2014 por el calendario, ya no era una mujer muy recordada a esas alturas. Antes de ella ya se habían arrojado al vació otras palabras como justiciabienestar o esperanza. Al día siguiente en los periódicos todo seguía igual. Un ministro se quejaba de la persecución a los políticos y dos millones de familias formaban el equipo más grande del país, el de personas por debajo del umbral de la pobreza. Nadie comentó nada al respecto de tan triste suceso. Todo parecía seguir igual como digo, pero en los diccionarios nada volvió a ser lo mismo. La palabra democracia dejó un vacío total cuando las palabras codicia y sistema se arrojaron como dos violentas fieras sobre ella y engulleron sus restos. En los periódicos todo seguía siendo igual, pero ese hueco en el diccionario dejó un profundo vació en las vidas de la gente, aunque nadie realmente se percatara. Se había esfumado el último tren, la última esperanza. Era el año 2014, se llamaba democracia y era una mujer preciosa. Esperemos que al menos descanse en paz. Paz, otra hermosa palabra. Ojalá la historia no siga su fatídico curso y no tengamos que prepararle también a ella su funeral".

"CONSIDERACIONES CON RESPECTO A LA CRISIS
(TEXTO PARA UN DÍA DE HUELGA)
La crisis descansa sobre los omóplatos de la clase obrera, curva la espalda del bienestar. Quien no aguanta el peso de los mercados se acaba doblando más aún, termina mordiendo el polvo.
La crisis se arroja como una bestia sobre las familias y destroza su descanso, zarpazo a zarpazo les va despojando de los derechos conquistados a la historia. Es un animal anticonstitucional, te quita el trabajo, te quita la casa, no todos somos iguales ante la ley. El hecho de manifestarse te convierte en enemigo a ojos del poder.
La crisis parte la sociedad por la mitad y la parte de tres trozos: los que pueden, los que apenas pueden y los que no pueden en absoluto. Y lo cambia todo de lugar, convierte al culpable en perdonado y hace al inocente asumir el sacrificio, le obliga a pagar delitos que no cometió.
También cambia el nombre de las cosas: a la prosperidad la llama carencia, a la clase media la denomina incógnita, al recorte de derechos lo apellida ajustes y las ayudas a los bancos parecen ser en realidad ayudas al pueblo.
La crisis está en muchos lugares, está en el bolso de las putas, en el monedero de las señoras de mi barrio, está en tu familia, en los carteles de SE VENDE, en los despidos improcedentes y en los necesarios, pero su domicilio principal está en las oficinas del paro donde hombres tristes aguardan a la palabra futuro sin saber de qué color vendrá vestido. Donde no está la crisis es en los consejos de ministros, en las pulseras de brillantes ni en la sonrisa del presidente de la patronal. Ahí no la vas a ver.
La crisis tacha la cartera al mileurista, le rebaja un veinte por ciento las bondades económicas y nos vuelve agradecidos ante un contrato precario. Es el rey Midas, convierte un contrato fijo en un milagro. Así es la crisis, convierte una hipoteca en una guillotina y un sueño familiar en un desahucio.
Y resulta que nadie conoce a nadie, que la crisis nos borra los lazos, nos deshermana, corta los cables de la solidaridad porque el miedo a la carencia hace al hombre separarse del hombre, lo convierte en avaro. La generosidad de repente se vuelve un artículo de lujo que muchos no se pueden permitir.
La crisis crea menos gasto y gastar menos crea más crisis. La crisis tiene vocación de pez que se muerde la cola a sí mismo, forma un círculo. Si seguimos su curso daremos una vuelta y otra vuelta y otra vuelta más y no conseguiremos salir de ella. Seremos cada vez más pobres.
Y es curioso que siendo una palabra tan en boca de los diputados de nuestro país, ninguno de ellos sepa verdaderamente qué cojones significa".

"TAL VEZ, UN DÍA DE ESTOS
Se vio obligado a vaciarse en cada encuentro, a darlo todo por ver los ojos de ella encenderse en su presencia. Lo hacía por miedo. Miedo de los dos. El miedo de ella era entregarse. El miedo de él a que no se entregara. Por eso él acababa dando todo, lo que le correspondía entregar a él y lo que le correspondía a ella. Se vaciaba para ver caer sus temores, lo daba todo para que no hubiera ninguna duda sobre ser o no merecedor de su amor. Pero el amor no se merece. Surge o no surge. Y si surge como surgió en este caso, luego hay que saltar las tapias del miedo, del miedo que ella sentía, que era un miedo gigante. Porque antes de él hubo otros nombres, hombres que dejaron su alma como una aldea saqueada, desengaños con forma de persona, demasiadas noches sin dormir, demasiados días sin abrazos. Aún le dolían los pies de pisar las promesas rotas que le hicieron sobre otras camas y así es difícil entregarse incluso cuando el amor te golpea en el vientre con su mirada bondadosa. Y no se sabe si hay solución. Depende de ella, del tiempo que tarde en darse cuenta del origen de sus miedos, del tiempo que tarde en darse cuenta de que no todos los hombres extienden cheques sin porvenir. Y depende de él -no conviene olvidarlo-, del tiempo que quiera darse en intentarlo, del tiempo que considere suficiente para rendirse.
Tal vez lo consigan, tal vez, un día de estos".

"hay personas cuya manera de amar
consiste en que formes parte de sus guerras
y no de sus paisajes".


"Si fueras el tiempo

2015



viernes, 2 de abril de 2021

Tuya


Finalista del Premio Planeta Argentina


Un corazón dibujado con rouge, cruzado por un "te quiero" y firmado "Tuya" le revela a Inés que su marido la engaña. A partir de ahí una historia de suspense, un ama de casa dispuesta a todo con tal de conservar su matrimonio y las buenas apariencias.

"Novela breve, de lectura muy rápida, con muchos giros que te pillan desprevenida con los que la autora consigue mantenerte atrapada desde el principio hasta el fin. En unas horas, Claudia Piñeiro consigue sorprenderte, hacerte sonreír y mantenerte en tensión. Si quieres pasar un buen rato y evadirte de todo lo que te rodea... esta es tu novela".

2005



Una suerte pequeña


Después de veinte años una mujer vuelve a la Argentina, de donde partió escapando de una desgracia. Pero la que regresa es otra: no luce igual, su voz es diferente. Ni siquiera lleva el mismo nombre. ¿La reconocerán quienes la conocieron entonces? ¿La reconocerá él? Mary Lohan, Marilé Lauría o María Elena Pujol -la que es, la que fue, la que había sido alguna vez- vuelve al suburbio de Buenos Aires donde formó una familia y vivió hasta que decidió huir. Aún no termina de entender por qué aceptó regresar al pasado que se había propuesto olvidar para siempre. Pero a medida que lo comprenda, entre encuentros esperados y revelaciones inesperadas, entenderá también que a veces la vida no es ni destino ni casualidad: tal vez su regreso no sea otra cosa que una suerte pequeña.

"Primer libro que leo de esta escritora argentina que ha conseguido mantenerme pegada a su páginas deseando saber que pasó y manteniendo la intriga y la tensión en todo momento hasta llegar a un final, que no por menos esperado, no deja de sorprenderte y emocionarte. Ha conseguido lo que menos imaginaba... que mis lagrimas se desbordasen, supongo que porque todos llevamos de una u otra manera alguna historia que nos identifica con la protagonista, con la narradora en primera persona de esta dura e intensa historia. Una historia que se queda atrapada en tu mente y en tu corazón, consiguiendo remover emociones y que no puedas contenerlas y afloren de manera inesperada e inevitable. Maravilloso descubrimiento, que te incita a seguir descubriendo más libros de esta autora".


2015