Carme Chaparro Martínez nació el 5 de febrero de 1973 en Salamanca (Castilla y León, España). Se licenció en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona en 1966.
Comenzó su carrera profesional como redactora de los programas de TV3, Ciutadans (Premio Ondas), Generación X y Les coses com són. Realizó reportajes para el suplemento dominical de La Vanguardia. Fue redactora de los servicios informativos de la Cadena Ser en Tarragona y después jefa de redacción de la revista Zona Alta, además de directora y presentadora del programa 39 punts de vida de BTV. También ha sido directora y conductora del magacín de fin de semana De nou a nou en Ràdio L´Hospitalet.
A partir de enero de 1997 pasó a la redacción de Informativos Telecinco en Cataluña. Un años después, se convirtió en presentadora y editora de Informativos Telecinco Cataluña en horario matinal y mediodía.
Desde septiembre de 2001 presentó Informativos Telecinco 14:30 y, a partir de septiembre de 2004, se convirtió en la presentadora y coeditora de Informativos Telecinco Fin de Semana.
Desde enero de 2017, pasa a presentar Noticias Cuatro.
Es miembro del Club de las 25, colaboradora en la revista Yo Dona, tertuliana de Punto Radio, colaboradora de la revista Mujer Hoy y coach de cursos para portavoces empresariales, además de escribir en un blog en Yahoo.
Tiene dos hijas con su pareja, el reportero gráfico Bernabé Domínguez.
Premio Primavera de Novela 20117
No soy un monstruo (2017)
Premio Primavera de Novela
Si hay algo peor que una pesadilla es que esa pesadilla se repita. Y entre nuestros peores sueños, los de todos, pocos producen más angustia que un niño desaparezca sin dejar rastro.
Eso es precisamente lo que ocurre al principio de esta novela: en un centro comercial, en medio del bullicio de una tarde de compras, un depredador acecha, eligiendo la presa que está a punto de arrebatar. Esas pocas líneas, esos minutos de espera, serán los últimos instantes de paz para los protagonistas de esta historia.
"Gratamente sorprendida con la primera novela de Carme Chaparro. Una novela que te deja sin aliento, con unos personajes muy bien perfilados, con una trama perfectamente tejida, con una atmósfera en algunos momentos angustiosa, con un ritmo que va creciendo página a página, con unos giros sorprendentes que hace que te mantengas pegada a la historia sin poder soltarla y un final tan inesperado que te deja totalmente descolocada durante mucho rato, sin poder dejar de darle vueltas a la cabeza".
Delito (2023)
El primer ser humano revienta contra el asfalto a las diez y cuarenta y dos minutos de la noche del domingo dos de junio. Un hombre que camina al otro lado de la plaza levanta instintivamente la vista. Le da tiempo a ver a varias personas -no sabría decir cuántas, le cuenta luego a la policía- en los alféizares de las ventanas de un rascacielos. Y de repente, antes incluso de que pueda asombrarse por lo que está pasando, todas ellas saltan a la vez.
Saltan a la vez y estallan contra el suelo casi al mismo tiempo.
Y, de nuevo, ese ruido indescriptible. Aunque mucho más intenso.
Esa cálida noche de verano en Madrid diez personas se arrojan al vacío desde diez habitaciones de la planta séptima del hotel que preside la Plaza de España. Ninguna de ellas se había registrado en recepción. No llevan nada que les identifique. Hay una joven que apenas habrá cumplido los treinta años, pero también alguien de más de ochenta. Un cadáver lleva encima ropa por valor de más de seis mil euros. Otro viste con prendas que le había entregado una ONG. Sus mundos nunca se han cruzado. No se conocen. No hay huésped o empleado que recuerde haberlas visto en el hotel, ni objeto personal en las habitaciones desde las que han saltado; aunque sobre la mesilla de noche de la número setecientos dieciséis los investigadores encuentran un par de velas encendidas que parecen rezar a una pequeña virgen a la que iluminan con suavidad. Esa es sólo la primera de las sorpresas.
"Esperaba más de esta novela de Carme Chaparro... esperaba más después de su estupendo debut con No soy un monstruo, y me ha resultado una novela con la que posiblemente llegue a mucho público de manera fácil, pero que cuesta digerir por la falta de credibilidad y sobre todo, y lo peor en una novela negra, lo previsible que es.
Hay algunos giros inesperados, que más que para darle sentido a la historia, a mi parecer está motivado porque la autora no sabe ya ni por donde salir y tiene que poner un desenlace a la novela, pero el resto de sus páginas se hacen aburridas, monótonas, sin sentido alguno y con unos personajes que no llegan a atraparte ni a causar ningún tipo de emoción, ni para bien ni para mal.
Quiero pensar que su próximo libro se acerque más al primero que a este último, y que su pluma nos vuelva a atrapar y a sorprender con esa frescura y originalidad que se intuía y que aquí brillan por su ausencia".
