Agatha Mary Clarissa Miller nació el 15 de septiembre de 1890 en una familia de clase media alta en Torquay (Devon, Inglaterra). Tuvo dos hermanos: Margaret y Louis.
Su vida alternaba entre su casa de Devonshire (Inglaterra), las residencias de sus abuelas y tías en Ealing (Londres) y algunas partes del sur de Europa donde su familia pasaba las vacaciones de invierno. Fue criada en un hogar de creencias esotéricas, en el cual se creía que su madre poseía percepciones extrasensoriales. Sus padres decidieron que su hija recibiera una educación hogareña y se encargaron de enseñarle a leer y escribir, y a realizar operaciones aritméticas básicas. También la instruyeron en música y aprendió a tocar el piano y la mandolina. Fue una lectora voraz desde temprana edad. Gran parte de su infancia transcurrió en soledad y aislada de otros niños.
Su padre enfermaba a menudo y sufrió una serie de ataques al corazón hasta que murió en noviembre de 1901. Su muerte dejó a la familia devastada y con un futuro económico incierto. Agatha y su madre continuaron viviendo juntas en su casa de Torquay, mientras que Margaret se casóy Louis se unió al ejército para luego ser enviado a Sudáfrica donde luchó en la Guerra de los Boers. En 1902 Agatha comenzó a recibir una educación formal en la Escuela de Niñas de la Señorita Guyer, en Torquay, peró encontró dificultades para adaptarse al régimen disciplinario, por lo que en 1905 fue trasladad a París donde estudió en tres escuelas diferentes.
Al regresar a Inglaterra en 1910, descubrió que su madre estaba enferma y ambas decidieron pasar tiempo juntas en El Cairo, alojándose durante tres meses en el Gezirah Place Hotel. De regreso a Gran Bretaña, continuó con sus actividades sociales, la escritura y la realización de teatro para aficionados.
Durante estos años se dedicó a escribir relatos y su primera novela, pero se encontró con el rechazo de distintas editoriales.
En todo este tiempo tuvo relaciones de corta duración con cuatro hombres separados. Después de estas infructuosas relaciones, conoció a Archibald "Archie" Christie, aviador de la Royal Flying Corps. Ambos se enamoraron rápidamente y, al enterarse que sería destinado a Farnborough, Archie le propuso matrimonio y Agatha aceptó la propuesta. En 1914, con el estallido de la Primera Guerra Mundial, Archie fue enviado a Francia para combatir a las fuerzas alemanas. Por su parte, Agatha también colaboró durante la guerra y se unió a la Voluntary Aid Detachment, donde atendió soldados heridos en el Hospital de Torquay. Finalmente Archie fue enviado de regreso a Gran Bretaña en septiembre de 1918 como coronel en el Ministerios del Aire y ambos se instalaron en un piso, al noroeste de Londres.
Después de leer a Wilkie Collins y a Arthur Conan Doyle, Christie se convirtió en seguidora de relatos detectivescos. Fue así como en 1920 escribió su primera novela policíaca.
En agosto de 1919 dio a luz a su hija Rosalind, en Ashfield, donde la pareja pasaba parte de su tiempo. Archie salió de la Fuerza Aérea hacia el final de la guerra y comenzó a trabajar en el sistema financiero de Londres con un salario relativamente bajo.
A finales de 1926, Archie solicitó el divorcio al haberse enamorado de otra mujer. La noche del 3 de diciembre de ese mismo año, y tras una discusión entre Agatha y Archie, esta desapareció, después de dejar una carta a su secretaria informando que estaría en Yorkshire.
Su coche, fue encontrado más tarde en Newlands Corner, al lado de un lago junto con un permiso de conducir caducado y ropa. La desaparición provocó gran conmoción entre sus seguidores y atrajo la atención de la prensa. El ministro del interior presionó a la policía para encontrarla y un periódico ofreció 100 libras como recompensa. Más de 1.000 agentes de policía, 15.000 voluntarios y varios aviones rastrillaron e investigaron la zona donde desapareció. Incluso, Arthur Conan Doyle le dio uno de los guantes de Christie a un médium para que logrará percibirla y así poder encontrarla.
La desaparición de Christie apareció en portada del New York Times y a pesar de la intensa búsqueda, no fue encontrada hasta once días después. El 14 de diciembre fue identificada como una huésped del Swan Hydropathic Hotel en Harrogate, donde apareció registrada como Teresa Neele (el apellido de la amante de su marido). La escritora no sabía por qué estaba ahí y tampoco fue capaz de reconocer a su marido, cuando este llegó a su encuentro, por lo que recibió un tratamiento psiquiátrico.
Los Christie se divorciaron en 1928. Archie se casó al poco tiempo con Nancy Neele y Agahtha recibió la custodia de su hija Rosalind. Madre e hija se trasladaron durante una temporada a las Islas Canarias.
Su primer éxito literario llegó en 1926.
En 1928, Christie partió hacia Bagdad y de ahí viajó a la zona arqueológica de Ur, donde forjó amistad con los dirigentes de una excavación, los cuales le invitaron a que volviese al año siguiente. Ese año conoció al arqueólogo Max Mallowan. Tras un breve noviazgo, contrajeron matrimonio en septiembre de 1930 en la isla de Skye (Escocia) y realizaron su luna de miel por Italia, Yugoslavia y Grecia. Su matrimonio, a diferencia del anterior, fue fructífero y perduró hasta la muerte de la escritora. Solían pasar los veranos en Ashfield con Rosalind, la Navidad con la familia del hermano de Mallowan, los finales de otoño trabajando en excavaciones arqueológicas (principalmente en Siria e Iraq) y el resto del año en Londres y en su casa de campo en Oxfordshire.
Durante la Segunda Guerra Mundial y mientras su esposo trabajaba en El Cairo, Christie trabajó en la farmacia del University College de Londres.
Entre 1941 y 1942, la agencia de inteligencia británica MI5 investigó a Agatha Christie al descubrir que en una de sus novelas se narraba la historia basada en la cacería de dos de los principales agentes de espionajes secretos de Adolf Hitler en Gran Bretaña.
En 1945, tras el regreso de Mallowan de la guerra, Christie se dio cuenta de las consecuencias fiscales de escribir tanto, por lo que al comienzo de la década de 1950, disminuyó su ritmo y escribió con menos asiduidad, dedicando su tiempo a producciones teatrales.
En 1955 se fundó Agatha Christie Limited, con el fin de preservar los derechos de la mayoría de sus publicaciones.
Recibió el primer Grand Master Award concedido por la Asociación de Escritores de Misterio y fue nombrada Comendadora de la Orden del Imperio Británico en 1956. En 1961 recibió el Doctor Honoris de la Universidad de Exeter.
Desde 1971 a 1974, la salud de Christie se deterioró considerablemente, aunque continuó trabajando. Su última aparición pública fue en 1974. En enero de 1976 sufrió una fuerte gripe, falleciendo el 12 de enero en su residencia e Oxfordshire. Sus restos fueron enterrados en el cementerio de Santa María en Cholsey (Oxfordshire).
Su esposo Max Mallowan, después de enviudar, contrajo matrimonio con una colega y falleció dos años después, en 1978. La hija de Christie, Rosalind, murió en 2004 por las mismas causas que su madre. Su nieto,, Mathew Prichard, nacido en 1943, heredó los derechos de algunas obras de su abuela y en la actualidad es el presidente de Agatha Christie Limited.
Christie publicó 66 novelas policíacas, además de obras de teatro, seis novelas románticas, historias cortas, dos autobiografías, dos libros de poesía y uno infantil.
Premios
Edgar Grand Master Award 1955
Comendadaora de la Orden del Imperio Británico 1956
Doctor Honoris de la universidad de Exeter 1961
Premio Edgar a la mejor obra de teatro 1955
Anthony Award for Best Writer of the Century 2000
Anthony Award for Best Series of the Century 2000
New York Drama Critics´ Award a la mejor obra extranjera 1955
Libros leídos:
- El asesinato de Roger Ackroyd (1926)***
Roger Ackroyd sabe demasiado. Sabe que la mujer que ama envenenó a su brutal primer marido. También sospecha que alguien la ha estado chantajeando. Ahora, trágicamente, le llega la noticia de que se ha quitado la vida con una sobredosis de drogas. Pero el correo de la tarde trae a Roger una última y fatal información, que puede aportar alguna luz sobre la identidad del chantajista. Por desgracia, antes de que pueda terminar de leerla, es apuñalado por la espalda hasta morir.
"Como prácticamente casi todas las novelas de Agatha Christie, nos encontramos con una novela muy entretenida, de lectura fácil y rápida, que en una tarde te quedas enganchada a ella hasta llegar a la última de sus páginas. Un argumento perfecto, unos personajes muy bien pincelados, una trama con una intriga que te atrapa, tiene todos los ingredientes para convertirse en un clásico de la novela detectivesca".
- Asesinato en el Orient Express (1934)***
En un lugar aislado de la antigua Yugoslavia, en plena madrugada, una fuerte tormenta de nieve obstaculiza la línea férrea por donde circula el Orient Express. Procedente de la exótica Estambul, en él viaja el detective Hércules Poirot, que repentinamente se topa con uno de los casos más desconcertantes de su carrera: en el compartimento vecino ha sido asesinado Samuel E. Ratchett mientras dormía, pese a que ningún indicio trasluce un móvil concreto. Poirot aprovechará la situación para indagar entre los ocupantes del vagón, que a todas luces deberían ser los únicos autores posibles del crimen.
Una víctima, doce sospechosos y una mente privilegiada en busca de la verdad.
"Una vez más, Agatha Christie nos lleva con su imaginación a una historia, muy bien escrita, en el que al final, por difícil que parezca todo encaja a la perfección".
- Muerte en el Nilo (1937)***
Durante unas placenteras vacaciones en Egipto, el detective Hércules Poirot coincide con Linnet y Simon, unos conocidos suyos que están de luna de miel en el país de los faraones. El encanto de tan maravillosos días se rompe cuando una mañana, en el transcurso de un crucero por el Nilo, la bella Linnet aparece muerta de un disparo en la cabeza. ¿Será capaz Poirot de encontrar al asesino de la joven esposa? ¿Será capaz de discernir entre imaginación y realidad, aún estando a bordo la ex pareja de Simon, empeñada desde el mismo día de la boda en arruinar su matrimonio con la desafortunada Linnet?
"Una vez más, la autora consigue atraparte en la historia y en no poder dejar de leer el libro de un tirón".
- Diez negritos (1939)***
Diez personas sin relación alguna entre si son reunidas en un misterioso islote de la costa inglesa por un tal Sr. Owen, propietario de una lujosa mansión a la par que perfecto desconocido para todos sus invitados. Tras la primera cena, y sin haber conocido aún a su anfitrión, los diez comensales son acusados mediante una grabación de haber cometido un crimen en el pasado. Uno por uno, a partir de ese momento, son asesinados sin explicación ni motivo aparente. Sólo una vieja canción infantil parece encerrar el misterio de una creciente pesadilla.
"Una vez más, Agatha lo ha conseguido con este libro y la atrapante e intrigante historia. La mejor prueba de que es una gran novela, es que pese a que los años van pasando, esta se mantiene actual y sorprende a todos aquellos lectores que la tengan en sus manos, al margen de que generación se sea. Otro clásico de la autora".
- Telón (1975)***
Telón es la última aparición de Hércules Poirot, donde la rueda ha completado una vuelta y el detective belga vuelve una vez más a la casa en que dio la campanada la primera novela policíaca de Agatha Christie: El misterioso caso de Styles. Styles es ahora una casa de huéspedes y Poirot uno de ellos, cuando invita a su viejo amigo Hastings a reunirse con él y le confía los motivos profesionales que piden este encuentro. Entre sus actuales moradores se halla el responsable de varios asesinatos, alguien a quien la justicia no puede alcanzar y que Poirot se resiste a nombrar. Pero pronto se produce una nueva muerte en Styles y, esta vez la hija de Hastings se encuentra entre los sospechosos. ¡A pesar de haber sido testigo presencial del crimen!
"Fantástica última entrega de Hércules Poirot, en el que te quedas con un sabor agridulce, al saber que ya no habrá más historias del detective belga, pero disfrutando como siempre de la intriga que revolotea alrededor de sus páginas y que hace que no puedas dejar de leer hasta llegar al final de la historia".
El 15 de noviembre de 1959, en un pueblecito de Kansas, los cuatro miembros de la familia Clutter fueron salvajemente asesinados en su casa. Los crímenes eran, aparentemente, inmotivados, y no se encontraron claves que permitieran identificar a los asesinos. Cinco años después, Dick Hickcock y Perry Smith fueron ahorcados como culpables de las muertes. A partir de estos hechos, y tras realizar largas y minuciosas investigaciones con los protagonistas reales de la historia, Truman Capote escribió A sangre fría. Capote sigue paso a paso la vida del pequeño pueblecito, esboza retratos de los que serían víctimas de una muerte tan espantosa como insospechada, acompaña a la policía en las pesquisas que condujeron al descubrimiento y detención de Hickcock y Smith y, sobre todo, se concentra en los dos criminales psicópatas hasta construir dos personajes perfectamente perfilados.
